Qué importante es la fe de los demás, aun para nuestra propia salvación. En este pasaje nos relata San Marcos que fue precisamente por la fe y la cooperación de los que acompañaban al paralítico (que lo llevaron y luego se ingeniaron para poder presentarlo), que Jesús le perdonó sus pecados y después hasta le dio la salud física. 

Tú también puedes ser el instrumento de Dios para que alguno de tus amigos o amigas se acerquen al sacramento de la reconciliación. Algunas personas tienen mucho tiempo sin acercarse, pues piensan que saldrán regañadas, y están en un error. El sacramento de la Reconciliación es el SACRAMENTO DEL AMOR DE DIOS. Es el espacio en que nuestro pecado se encuentra con la misericordia de Dios.

Los que llevaban la camilla estaban convencidos de que Jesús haría algo por su amigo. Si tú realmente crees esto, ayuda a quien no conoce bien el sacramento y que está esperando oír: "Tus pecados te son perdonados".